Como si hubiésemos cambiado de una gran ciudad capital a un
pueblo campesino pasamos de Estambul a Sofía, que es nada más ni nada menos que
la capital de Bulgaria. Si bien no somos amantes de las ciudades capitales, en
este caso unimos dos porque era más fácil llegar, y por supuesto que ésta
última tenía un gran atractivo para nosotros desde lo cultural y por lo ignoto
que resulta Bulgaria para los argentinos. La corta e inexperta experiencia
que tenemos nos indica que los destinos poco turísticos tienen grandes
sorpresas.
Bulgaria
es un país de poco más de siete millones de habitantes con una historia
medieval muy rica que se mantiene viva hoy en día con sus ruinas bien conservadas.
Como dato de color, las ciudades preservan como representativos los escudos medievales en sus banderas.
En
Sofía nos encontramos con una ciudad muy bonita, muy ordenada y limpia. Sin
grandes edificios pero con hermosas y extensas plazas que sirven de paseo
diario para cientos de ciudadanos. Todas las plazas en esta capital estaban
llenas de gente en cualquier horario, desde grupos de adolescentes escuchando
música hasta ancianos y ancianas jugando al ajedrez, todos en las plazas, con el cantar de los pájaros y la compañía de las fuentes decorosas.
Catedral Sveta - Nedelya - En 1925 fue destruida por un ataque bomba donde se intentó asesinar al popular Rey Boris III, que se salvó por llegar tarde a la ceremonia donde fallecieron 128 personas. |
La urbe
tiene muchas postales detenidas en el tiempo: los tranvías
antiguos (los cuales se utilizan y mucho), las calles empedradas, las estatuas de leones cuadra por medio…todos
detalles que te transportan, si estás predispuesto, a viajar cien años atrás. La ciudad también cuenta con varios sitios históricos de relevancia como la
iglesia Alejandro Nevski que en su momento fue la catedral católica ortodoxa
más grande de Europa del Este, pero cuando Serbia se enteró de esto, mandó a
construir otra mayor.
Catedral Alejandro Nevski - Seguramente queres saber que prócer búlgaro es Nevski. En la próxima foto... |
Le pusieron Nevski para honrar a los rusos que los liberaron del Imperio Otomano. Nevski fue un santo de la Iglesia Ortodoxa rusa. Los búlgaros en realidad no saben quien es jaja |
Y acá aprovecho para contarles
algo curioso de los Balcanes, todos los países (Croacia, Montenegro, Bulgaria,
Eslovenia, Macedonia y Bosnia) odian a Serbia por ser soberbios y agrandados,
según nos contaron distintas personas de algunos de estos países, mientras que los serbios
solo tienen buenas relaciones con Grecia ya que comparten varios rasgos de la
cultura. Es un dato curioso que está cargado de historia y presente, de que
nadie olvida que Serbia fue la capital y la preferida de la ex Yugoslavia y
que para colmo hoy en día tiene buenas relaciones con Grecia que en los
Balcanes tienen fama de ser racistas e individualistas. Repito, todo esto que
contamos es lo que nos dijo la gente de los distintos países, como en este caso en Bulgaria. Serbia no lo conocemos, no vamos a prejuzgar. Ya veremos.
Para conocer la ciudad aprovechamos (una novedad para nosotros) una visita guiada gratuita, llevada a cabo por estudiantes,
que no cobran nada pero aceptan donaciones voluntarias. Estas “free walking
tour” son una muy buena alternativa para los viajeros que quieren aprender la historia y cultura del lugar pero no tienen un mango, que no quiero ser
evidente pero podrías estar leyendo la página de unos de estos. Ahora. No sé,
fíjate. En fin, si van a una ciudad que puede llegar a tener rincones
históricos interesantes busquen en internet por los free tours de la ciudad en
cuestión que están muy buenos.
Free walking Tour Sofía - Teatralización de la historia política de Bulgaria en la Plaza |
Nuestra
amiga griega Eirine de Salónica nos había recomendado ir a Veliko Tarnovo también en
Bulgaria, así que nuestro itinerario nos empezaba a acercar a Rumanía. De Sofía
salimos en un tranvía que se convertía en subte y después pasaba a vías
ferroviarias típicas, que obviamente lo tomamos gratis porque casi todos los
medios de transporte en Bulgaria no son controlados y encontrar la casilla que
vende boletos es un lío. Una vez que estábamos “afuera” de Sofía hicimos diez
minutos de dedo y un Audi nos llevó los 221 kms que unen la actual capital con
la antigua, Veliko Tarnovo. Un lujo. No el auto, eso no importa, sino hacer todos esos kilómetros en un solo tramo. Con el señor conductor charlamos de todo un poco y
me sorprendió lo enterado que estaba sobre los jugadores argentinos en
distintos deportes. Trabajaba en una compañía de seguros y estaba disgustado de
que la gente en Bulgaria no quería progresar, que a los que viven en los
pueblitos de ensueño (que a Flor le encanta ésta palabra) rodeados de montañas
no les interesaba poner empresas, ni trabajar en ellas, y eso perjudicaba la economía del país.
Es que
Bulgaria tiene eso, tres o cuatro ciudades "grandes" y el resto está poco urbanizado o directamente es campo. Personalmente me encanta pero también comprendí lo que me decía
nuestro conductor con nombre difícil que mi memoria ni siquiera intentó
recordar (pero que cuando se presentó obviamente le devolví una sonrisa).
“Estamos viviendo del pasado” me decía, refiriéndose a todo lo relacionado con
su país: a los deportes, a la economía, a la política y a la gente en general.
Justo pasábamos por un pueblito donde una mujer de unos cuarenta juntaba
unas flores azules con su hijo, a las 2 de la tarde, lo que le dio pie para
completar: “Ves, a eso me refiero, a esta hora ella tendría que estar
trabajando y está juntando flores. Vivimos en el pasado”.
Balcones de Veliko Tarnovo - De fondo, las montañitas y los techitos hacen un horizonte genial |
Llegamos
a Veliko Tarnovo con la grata noticia de que el trono de Game of Thrones (serie
estadounidense de la que Flor y yo somos fanáticos) iba a estar en la ciudad.
Resulta que pasean el icónico trono original de la serie por famosos puntos
medievales para publicitar la serie y justo iba a estar los días que nosotros
visitamos la ex capital búlgara.
La Reina en el Trono |
Tarnovo
es una ciudad entre montañas que tuvo su momento de esplendor en la edad media antes que
decidieran cambiar la capital de lugar. Algunos búlgaros nos dijeron que la
trasladaron porque la ubicación montañosa del ex centro nacional era incómodo para la
gente, otros que lo movieron porque Sofía está más cerca de Serbia y era una
manera de impedir que el país "odiado por todos" les ocupara las tierras del
norte. La verdad es que Veliko Tarnovo fue capital en su momento y hoy en día
es una ciudad con grandes estructuras pero con poca gente que la habite. Nos
hospedó Marin, un búlgaro que también trabajaba en compañía de seguros,
casualidad.
Contemplando (sin boina) - Casco histórico de Tarnovo |
El león es un símbolo para los búlgaros - Están en todas las ciudades |
Junto a
Marin y su amigo alemán André pasamos dos días muy activos en la ciudad
medieval. Si Veliko Tarnovo estuviese en un país con más turismo sería conocida por todos nosotros. El casco histórico se encuentra en una
colina a menos de dos kilómetros del centro centro, y tiene las ruinas muy bien
conservadas del antiguo castillo del medio evo, llamado Tsarevets, donde se encontraba el palacio real y además era conocido como la principal fortaleza de la región desde el 1180 hasta el 1400. La capilla en la cima de la colina se encuentra en perfecto
estado. Recorrer las callecitas entre el centro y ésta antigua fortaleza
es un paseo muy agradable porque las construcciones son del 1800, que
sobrevivieron a los bombardeaos de la guerra y están protegidas por UNESCO y distintas organizaciones.
Ruinas de la fortaleza y en lo alto de la colina, la iglesia católica |
Paseando por Tsarevets, en las ruinas de la fortaleza. |
La
hospitalidad de Bulgaria y su historia nos dieron días muy agradables e
interesantes. Al momento de partir, Marin y André nos llevaron hasta la ruta donde un camionero turco
nos levantó rumbo a Bucarest donde pasaríamos nuestro segundo aniversario de
novios. Momentos graciosos pasamos con el turco en nuestro viaje de 4 horas
como cuando descubrimos que manejaba viendo una serie de su país en su computadora apoyada sobre el tablero de conducir, o como cuando me invitó a sacarme las
zapatillas adentro del camión y supuso que Flor estaba haciendo lo mismo jajaja
pobre, casi se vuelve loco intentando explicarnos que si ella se sacaba su
calzado la mujer lo mataba. El fondo de pantalla de su portátil con una foto de
él junto a su mujer musulamana y su hijita junto a la música que nos acompañó gran
parte del viaje nos dieron la pauta de que era un ferviente religioso turco,
como todos los que conocimos.
Catapulta y Balista - La felicidad de Seba en medio de armas de asedio medievales |
En el
próximo post les contaremos sobre nuestros días en Rumanía, vamos a visitar la
capital Bucarest y la misteriosa Transilvania en varios pueblitos (Brasov,
Sighisoara y quizás algo más).
Besos
a todos a la distancia. Espero que les hayan gustado nuestros días en Bulgaria. Felices Pascuas (?)
Hermoso! Como siempre.... me encanta viajar con uds!!!! Sil
ResponderEliminarGracias por compartir con nosotros a cada paso :)
EliminarChicos este post es genial. Estuve en Sofía en mayo de 2011 y es tal cual la describen. Ojalá Bulgaria no cambie nunca, que sigan juntando flores azules si son felices así!
ResponderEliminarTambién hice el Free Sofia Tour con Boyko, el guía.
Saludos desde Seúl.
Martín